Lancho dio vida a Aldonza, uno de los personajes míticos de la literatura universal y que, como actriz, le ha supuesto un triple salto mortal.
Ha aterrizado con el cuerpo, pero su alma todavía está al otro lado del Atlántico.
Por eso el baile siempre estuvo ahí, y aunque estudió muy duro, no pudo formarse profesionalmente como bailarina.
La admiración de esta actriz por el teatro que se hace en México es notable.
Por eso empezó a estudiar interpretación con 29 años y reajustar el sentido de su vida.
Vuelve renovada como actriz, y cuenta que México le ha reconectado con lo que de verdad importa, no solo con la fuerza de la tierra a través de los continuos terremotos que sufre aquel país, sino consigo misma.